¿Costal de Anzuelos?

La primera pregunta sería: ¿alguien ha visto realmente un "costal de anzuelos"? Porque yo no ¬¬. El caso es que esa se ha convertido en una especie de frase de combate, andarme comparando todo el tiempo gracias al notable e inevitable enredo mental por el cual estoy pasando actualmente. Por estos días me he planteado y replanteado una gran cantidad de veces la percepción que tengo del amor y la que tenía antes. Bien, es claro que ha cambiado, más bien yo diría que ha evolucionado, no sé si para bien o para mal... pero evolución es evolución.

Sin embargo, en un mundo que cambia de forma vertiginosa como este, es muy difícil entender la complejidad de las relaciones humanas si quienes están involucrados en ellas no tienen idea de cómo acabaron ahí y cómo van a salir de ese torbellino de emociones. Cuando venía pensando en este post, lo primero que me pensé fue en tratar de ser lo más objetiva posible y no dejarme llevar por ese romanticismo y dulzura empalagosa que me invade por temporadas (como cuando YouTubeé a Carlitos o abrí el cancionero de Rosana *al borde de un suicidio ¬¬*), también pensé en no usar términos demasiado complejos, pero es que sigue siendo difícil si estoy tratando de darle nombre a un sentimiento, a una experiencia o a una situación.

Está bien, tengo una forma bien rara de ver la vida, una forma bastante utópica para muchos y para otros demasiado "surrealista", pero es que me sigo negando a pensar que lo único que nos quede sea la realidad y nos tengamos que adaptar a ella a las buenas o a las malas. De la misma forma, mis concepciones sobre el amor y sobre lo que él implica, lo que envuelve e involucra son un tanto... ¿diferentes?... en fín, no se trata de filosofar días enteros sobre el tema, se trata de darle nombre, curso y sentido a un "algo" que me da vueltas en la cabeza y del que no sé si huir o dejar que se quede ahí, se cultive y tal vez (sólo tal vez) dé algún fruto. 

Con la idea inicial de que el amor en su misma mismisidad es complicado, voy a entrar en el tema diciendo que muchas veces me he sentido "enamorada" de tanta gente, de tantos hombres, de tantas mujeres... de tantas cosas, que el concepto se me hace un poquito extraño. Yo la verdad no estoy muy segura si las dichosas mariposas en el estómago tengan algo que ver de todos modos, si son un indicador o un termómetro, pero eso sí ¡Están confabuladas! Tienen una campaña en pro de destruir nuestro sistema digestivo sin aviso y sin compasión alguna. Tanto malestar confunde bastante y luego cuando se calman y puedo ver las cosas con claridad digo "- Bueno, fue producto de la emoción -", pero... ¿por qué cuernos no atacan al tiempo de un lado y del otro? Debería ser recíproco ¿no?... ¡Qué injusticia tan grande! Mi organismo es destruido por una serie de gusanos con alas gracias a la presencia maléfica de un especimen del género opuesto y ellas no son capaces de tocarlo a él ¡Vaya desastre!

En una conversación con una muy buena amiga, me di cuenta de que no soy la única que pasa por este tipo de "Crisis Existenciales". Lo sé, he estado peor y hoy ni siquiera estoy deprimida, es un asunto meramente conceptual... ¡trato de entenderlo!, pero ¿cómo? ¬¬. Gracias a esa conversación me di cuenta que gran parte del asunto radica en la "percepción" de cada quién. Ella me decía " - Bueno, yo estoy realmente enamorada, o al menos estoy experimentando todo eso que suelo interpretar como *estar enamorado* y él no se siente igual... le gusto y mucho pero tiene otra idea del amor - " y lo único que yo atiné a decirle (de una forma muy poco elocuente) fue: ¡Qué profundo! O.o, así que me quedé pensando que el problema no es que ella lo quiera y él no, sino eso de "querer a su manera" ¡Vaya estupidez! ¿No debería ser igual? ¿No debería existir una única manera que identifique lo verdadero y lo distinga de la atracción, de lo físico, de los juegos de seducción?

Vuelvo a lo mismo de siempre. Quizás tenga que ver mucho más con el compromiso y la entrega que con la misma sensación de mariposas en el estómago, o no sé, depende de no dejar que esos aspectos tan conocidos como la rutina, el desinteres, la ausencia del apetito sexual y demás se arrastren las cosas buenas que ese "sentimiento" trae de vez en cuando. La experiencia no es del todo buena. La gente que me rodea me ha mostrado que la convivencia es siempre un asunto difícil de manejar, veo a mis tías y a mis mamás quejándose todo el tiempo de que la gente que se casa es por que está loca, que las cosas no son como las imaginaron cuando jóvenes, que la rutina las ha venido absorbiendo y que (en pocas palabras) el amor pasa siempre a ser lo último de la lista cuando te involucras con un especimen del sexo opuesto ¬¬. Siendo así ¿qué nos queda? ¿la soledad? ¿relaciones abiertas a corto plazo sin esperar nada? ¬¬ . Está bien que yo en este momento esté pasando por una etapa de feliz soltería, de plena individualidad y demás, pero no puedo perder la objetividad y si hay algo que lamento haber perdido es esa sensación que tenía cuando iba a los almacenes y veía muebles, cosas de casa, cosas de bebé... ahora sólo pienso en aparta-estudios, minimalismo total y en el día en el que me pueda sentar sola en mi cama un domingo a ver tele todo el día con un tarro de helado de chocolate hasta perder el conocimiento con el exceso de azúcar, pero me sigue pareciendo que esa visión en vez de ser buena... es desalentadora, por que entonces eso sería como renunciar para siempre a sentirme tonta y testaruda por alguien, a reirme por banalidades, a que me calienten la camita de vez en cuando, a besar y ser besada (con lo bueno y terapeútico que es xD)... No me parece justo, además porque estoy todavía muy chiquita para tomarme todo tan trascendentalmente y bueno, lo que tengo ahora lo puedo disfrutar, me gusta, la paso bien y no doy explicaciones de nada a nadie... no tengo nada que perder porque no estoy arriesgando mucho tampoco, ¿qué más da?

De todas formas me voy a quedar así como estoy ahora (hoy 9 de julio xD), voy a esperar a que el tiempo diga para dónde voy y qué es lo que va a pasar con mi vida... igual, no hay afán. Este semestre que viene está lleno de trabajos y proyectos y dudo mucho que yo, con mi capacidad inherente de entretenerme (más bien de despistarme ¬¬) tenga tiempo de seguir filosofando como lo he hecho hoy.

Sin embargo, su sucede.... ¡Lo sabrán! jajaja.