Envidia.


Consigue una mujer que te aguante,
una mujer que venda su alma por ti;
que te despierte con un beso,
que te despida con un abrazo.
Que no juegue contigo,
que jamás te mienta,
que no fume y que no beba,
que no mire a nadie más.

Consigue una mujer que te conforte,
que te alegre cuando estés triste,
que te lleve de paseo al mar.
Que dibuje en tu rostro una sonrisa cada día,
que sea elocuente y altiva,
que quiera ayudar a los demás.
Que siempre tenga tema para charlar,
que te escriba poemas,
que sea amable con tu madre,
que entienda tus problemas
que no desespere con tus bromas pesadas.

Consigue una mujer que llene de rosas el jardín,
que disfrute de tus hobbies,
que no llore por cualquier cosa,
que no sea dispersa ni distraída,
una mujer que cambie por ti, que viva para ti,
que se mire en tus ojos, que se derrame en tu voz.
Consigue una mujer, una hechicera,
que te bese como nadie lo ha hecho jamás,
la perfecta madre de tus hijos,
el trofeo para mostrar,
que le guste a tus amigos,
que te presente a su papá.
Que no tenga miedo de decir lo que piensa,
que sea honesta, pero reservada,
una mujer que incluso en tu cama
sepa cómo ser coqueta
sin dejar nunca de ser ella.

Consigue una mujer que no te pierda,
que te acompañe en la adversidad,
que sea divertida y esté siempre dispuesta,
que se preocupe por ti,
que si estás triste o estás callado,
no haga preguntas. solo te abrace.
Que sea valiente y capaz de enfrentarse
a sus errores y a los tuyos,
una mujer que te envuelva en su arrullo,
que no te abandone en la primera pelea.


Consigue una mujer que te defienda,
que procure conquistarte día a día,
que te dé serenatas, te dedique canciones,
que un día te sorprenda con flores,
que no le tema a besarte en la calle,
que no se burle de tus defectos
ni rechace tus desvaríos,
que entienda tu lenguaje
y pueda hablar en tu idioma,
que te diga todo con la mirada,
que te dé siempre las buenas noches
sin importar las circunstancias.

Consigue una mujer que no le tema a la noche
ni a la oscuridad ni a los perros,
que no se asuste en invierno,
ni le huya a la soledad.
Que no abuse de tu confianza,
que no te espante las ideas,
que no sea ajena a tus asuntos y a tus cosas,
que no le aburran tus temas,
que le guste tu trabajo y entienda tus conversaciones,
que sea inteligente y que sea culta,
que hable con propiedad.

Consigue una mujer que conozca tus miedos,
que vea tus programas y comprenda tus deseos,
que se interese por ayudarte a afrontar el peligro,
que te comparta el helado,
que te invite de vez en cuando,
que no te cele con otras,
que no te invada con sus frustraciones.
Que se convierta en la luz
para iluminar todos tus pasos,
que no te niegue nunca sus brazos
ni el calor de su cuerpo,
que no la absorba el silencio
ni se convierta en tu cruz.

Consigue una mujer que te llene,
que sea parte de tus planes,
que comparta contigo sus ideales,
que luche por sus propios sueños,
que quiera viajar y comerse el mundo,
que quiera recorrerlo a tu lado,
que baile muy bien, que te enseñe a bailar,
que disfrute tus logros y valore la libertad,
que sea creativa y talentosa,
que no tenga pánico de cocinar,
que sea tu confidente y sea tu amiga,
un puerto tranquilo donde poder anclar.

Consigue una mujer que no te engañe,
que no le duelan tus juicios, ni tus cambios de humor,
una mujer que no te compare con nadie
que no te recuerde el pasado,
que no le aterren las huellas que en tu piel he dejado,
que no me mire en la calle
y por impulso te apriete la mano.

Consigue una mujer que comprenda
que yo perdí lo que ella ha ganado,
Consigue una mujer, amor mío,
que te acerque de un jalón al paraíso,
que te cubra con sus manos
que te bese sin hastío,
para que olvides por fin mi nombre
y lo mucho que vivimos.
Te envidio.

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